NOTICIAS CIENTIFICAS

02.09.2012 17:03

431 -AGOSTO 2012


Panorama - El descubrimiento del bosón de Higgs Casas, Alberto


Los expertos aún deben determinar por completo su identidad, pero el hallazgo de la nueva partícula marca un hito histórico en la física teórica.

CERN

Inicio artículo

El pasado 4 de julio, la comunidad internacional de física de partículas presenció uno de los anuncios científicos más trascendentales de las últimas décadas. Aunque el adjetivo «histórico» se emplea a menudo con frivolidad, en este caso su uso se encuentra plenamente justificado.
En dos seminarios consecutivos retransmitidos en directo desde el CERN, los portavoces de las colaboraciones CMS y ATLAS, los dos experimentos de mayor envergadura del Gran Colisionador de Hadrones (LHC), presentaron los resultados acumulados hasta el momento en favor de la existencia de una nueva partícula: el largamente buscado bosón de Higgs. El grado de certidumbre con el que puede afirmarse que se ha descubierto una nueva partícula resulta abrumador: en torno al 99,9999 por ciento, el nivel de fiabilidad que los físicos de partículas exigen para proclamar un «descubrimiento». Otra cuestión es si la partícula hallada se corresponde exactamente o no con el bosón de Higgs predicho por la teoría. Aunque esta pregunta aún tardará un tiempo en ser respondida con rotundidad, el hallazgo hecho público el 4 de julio marcará un antes y un después para la física de partículas.
El bosón de Higgs desempeña un papel clave en nuestra comprensión de las leyes físicas. Todo nuestro conocimiento sobre las partículas elementales queda englobado en el modelo estándar: un marco teórico que, en cierto modo, describe la naturaleza en su aspecto más básico, puesto que todo se compone de partículas. Un aspecto esencial de dicho modelo es el mecanismo que permite que las partículas elementales posean masa. La masa de los objetos representa un concepto tan ordinario que, a menudo, olvidamos preguntarnos acerca de su origen. Sin embargo, resulta muy complicado diseñar un engranaje matemático que proporcione masa a las partículas y que, a la vez, respete los innumerables éxitos del modelo estándar en la descripción de las interacciones fundamentales.